Post by Ehwaz Albtraum on Apr 19, 2022 4:08:55 GMT
NOMBRE: Ehwaz Albtraum Traurig
EDAD: 11
ALTURA HUMANA/ARCANA: 1.43
CLASE SOCIAL: Clase C
RAZA: Alp
PROCEDENCIA: Originario de Alemania.
HERMANDAD:
Sin afiliación.
HISTORIA:
Su padre, un Alp de las tierras del norte, ocultándole por años a su esposa su verdadera procedencia llevó una vida común y corriente por años, trabajando como un simple recolector en una hermosa granja cerca de las montañas alemanas. Nunca hubo necesidad de hablar de su pasado, o su raza; pues para su mujer, era un hechicero tanto como ella lo era.
Sin embargo, ocultar la verdad puede ser igual de peligroso que una sarta de mentiras.
Mientras su mujer estaba embarazada, el padre tuvo que salir del país por negocios importantes, dejando a la bruja al cuidado de los vecinos del pueblo. La bruja sentía que algo no andaba bien, dormía mal, los dolores y patadas eran fuertes y dolorosas y a veces podía sentir como si los pensamientos en las noches no fueran suyos. Algunos meses después, nacerían Atreus y su hermano Ehwaz, quienes caerían en manos del destino, que, enredado entre misterios, tan solo los llevaría a una vida llena de desilusiones, temores y odio. Pues, para gran dolor de la madre, los niños, aparentemente habían nacido muertos; sus corazones no latían y ambos hermanos se mantuvieron en absoluto silencio al momento de nacer.
Esto llevó a una profunda depresión de la madre, quien no tuvo el valor de enterrarlos.
Pasando los días, la madre sentía que a veces los bebés emitían sonidos, o inclusive, lloraban de hambre pasada la hora de acostar, solo para darse cuenta que cuando el sol salía, los niños parecían tan grises y sin vida como el día que salieron de su vientre. Las noches que apenas podía conciliar el sueño, estaban llenas de pesadillas y sueños extraños y abrumadores.
Presa del pánico, de la locura, del dolor y el terror, la madre decidió tomar cartas en el asunto: Con un cuchillo de la cocina, se acercó a ambos hermanos a la espera del alba. Hizo lo necesario y lo que creyó correcto hasta que ambas criaturas quedaron hechas un paño carmesí. Los envolvió en sus cobijas y los abandonó fuera de la casa, para solo simplemente huir lejos de allí.
Nada era peor que el rostro de un padre quien al volver de su viaje, tuvo que ver ambos paños en un color carmesí justo en la entrada de su hogar, como si fuese alguna especie de maldición y saber a su esposa desaparecida. Lleno de remordimiento y profunda tristeza, se fue, desapareciendo en alguna mente de un moribundo para morir junto con él y el recuerdo de su familia.
Pero Atreus y Ehwaz aún seguían vivos.
Las leyendas y los chismes prendieron como fuego en leña seca, un rumor de ese tipo era fácil de esparcir en un pueblo pequeño... pero esa misma noche, un hombre que conocía de razas arcanas, encontró los cuerpos de los gemelos. Los tomó consigo llevándolos lejos del lugar que solo olía a pena y muerte. Los estudió, curó y cuidó hasta que, años después, un día, al volver al lugar que una vez llamaron hogar, estaba reducido a cenizas. No se supo qué pasó ni que fue del hombre que los había ayudado.
Los gemelos se darían cuenta de que, desde ese momento, estarían solos en el mundo.
Su padre, un Alp de las tierras del norte, ocultándole por años a su esposa su verdadera procedencia llevó una vida común y corriente por años, trabajando como un simple recolector en una hermosa granja cerca de las montañas alemanas. Nunca hubo necesidad de hablar de su pasado, o su raza; pues para su mujer, era un hechicero tanto como ella lo era.
Sin embargo, ocultar la verdad puede ser igual de peligroso que una sarta de mentiras.
Mientras su mujer estaba embarazada, el padre tuvo que salir del país por negocios importantes, dejando a la bruja al cuidado de los vecinos del pueblo. La bruja sentía que algo no andaba bien, dormía mal, los dolores y patadas eran fuertes y dolorosas y a veces podía sentir como si los pensamientos en las noches no fueran suyos. Algunos meses después, nacerían Atreus y su hermano Ehwaz, quienes caerían en manos del destino, que, enredado entre misterios, tan solo los llevaría a una vida llena de desilusiones, temores y odio. Pues, para gran dolor de la madre, los niños, aparentemente habían nacido muertos; sus corazones no latían y ambos hermanos se mantuvieron en absoluto silencio al momento de nacer.
Esto llevó a una profunda depresión de la madre, quien no tuvo el valor de enterrarlos.
Pasando los días, la madre sentía que a veces los bebés emitían sonidos, o inclusive, lloraban de hambre pasada la hora de acostar, solo para darse cuenta que cuando el sol salía, los niños parecían tan grises y sin vida como el día que salieron de su vientre. Las noches que apenas podía conciliar el sueño, estaban llenas de pesadillas y sueños extraños y abrumadores.
Presa del pánico, de la locura, del dolor y el terror, la madre decidió tomar cartas en el asunto: Con un cuchillo de la cocina, se acercó a ambos hermanos a la espera del alba. Hizo lo necesario y lo que creyó correcto hasta que ambas criaturas quedaron hechas un paño carmesí. Los envolvió en sus cobijas y los abandonó fuera de la casa, para solo simplemente huir lejos de allí.
Nada era peor que el rostro de un padre quien al volver de su viaje, tuvo que ver ambos paños en un color carmesí justo en la entrada de su hogar, como si fuese alguna especie de maldición y saber a su esposa desaparecida. Lleno de remordimiento y profunda tristeza, se fue, desapareciendo en alguna mente de un moribundo para morir junto con él y el recuerdo de su familia.
Pero Atreus y Ehwaz aún seguían vivos.
Las leyendas y los chismes prendieron como fuego en leña seca, un rumor de ese tipo era fácil de esparcir en un pueblo pequeño... pero esa misma noche, un hombre que conocía de razas arcanas, encontró los cuerpos de los gemelos. Los tomó consigo llevándolos lejos del lugar que solo olía a pena y muerte. Los estudió, curó y cuidó hasta que, años después, un día, al volver al lugar que una vez llamaron hogar, estaba reducido a cenizas. No se supo qué pasó ni que fue del hombre que los había ayudado.
Los gemelos se darían cuenta de que, desde ese momento, estarían solos en el mundo.
PERSONALIDAD:
- Es alguien retraído y bastante callado, no habla a menos que sea con su hermano.
- Es sobreprotector de su hermano y de las pocas pertenencias que poseé, se ha acostumbrado a perder mucho, pero no podría afrontar una pérdida más.
- Se ha vuelto desinteresado de las demás personas y algo dejado de sí mismo. Parece estar desarrollando TPA.
- Poco tolerante y nervioso, los ambientes con mucha gente o muy ruidosos lo hacen sentirse atrapado.
- Si algo llama su atención se interesa de una manera algo obsesiva o invasiva.
- Violento, agresivo y vengativo en ocasiones, suele tener ataques de ira.
GUSTOS/HOBBIES/INTERESES:
- Ama la carne, no le gusta el pescado.
- Le gustan las aves y algunos insectos.
- Detesta estar cerca de adultos durante mucho tiempo, o de gente que le diga qué hacer
- Le dan miedo las vías del tren
- Lugares callados o con agua le resultan agradables
DATOS EXTRAS:
- Puede soportar la burla pero nunca que se burlen de su hermano.
- No le gustan las mujeres que cantan
- Se comunica a través de señas mayormente, aunque son señas muy básicas y nada entendibles. Padece mutismo selectivo.
- No sabe leer muy bien pero le gusta que su hermano le lea
- Conserva un manto presumiblemente de cuando nació, lo usa como para cubrirse la cabeza.
HABILIDADES:
Golpe Onírico: Es la capacidad de poder dañar a sus objetivos en sus propios sueños o en los de la víctima con el propósito de que el daño se refleje en la realidad.
REFERENCIA VISUAL:
Forma sellada: