Bienvenido al siglo XIX, donde las calles de Londres son invadidas por el humo de las fábricas, largas lluvias y mentes brillantes. Viven desde la cuna, robando, estafando o asesinando. Lo que nadie sabe, es que escondidos detrás de un rostro humano, ya sea un humilde panadero o una orgullosa aristócrata de gran belleza, se encuentran criaturas desconocidas, mezclados entre ellos sin levantar sospechas; seres de intenciones inciertas que deambulan entre los simples mortales y en los palacios de nuestra amada Reina...
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