Walter Lyndon

Proveniente de un antiguo y adinerado linaje de empresarios de renombre cuya principal mercancía es el vino, desde cultivarlo hasta exportarlo y venderlo, aunque esto es parte de una fachada, pues algunos de ellos llegan a ser elegidos para desarrollarse como cazadores y mantener el equilibrio sobre los arcanos y los humanos.

Walter al ser el primogénito y heredero de todo fue entrenado desde temprana edad de manera fuerte y rigurosa, se convirtió en cazador a una edad temprana llevando con éxito sus misiones, fracasar no está en su vocabulario, era lo que siempre se le había impuesto, con el paso del tiempo llego a conocer a una hermosa joven que le hacía ver la vida más alegre y menos oscura, no paso mucho para que se enamoraran y se casaran, al principio el matrimonio no fue visto con buenos ojos ya que ella era huérfana y no poseía mucho, pero eso poco le importo y pensó en su felicidad por primera vez.

Su felicidad aumento cuando se convirtió en padre de una hermosa niña, nunca pensó que entre tantas batallas y sangre podría hallar una vida alegre…. Que ingenuo fue… la desgracia cayo en el cuándo regreso en uno de sus “viajes” y encontró a su familia sin señales de vida y a su lado un desconocido encapuchado, cegado por la rabia y el dolor hizo lo que pudo para enfrentarse a él, supo que no era humano pues era más que obvio, sobre todo en la manera con la que peleo, termino perdiendo quedando casi muerto, lo último que vio antes de perder la conciencia fue la sonrisa burlona del desconocido.

Fue encontrado por algunos miembros de pandillas que cubrieron todo haciéndolo pasar por un robo mal ejecutado, sin embargo, los grupos sabían lo que había pasado realmente y desgraciadamente no habían encontrado pistas del culpable, paso un tiempo en el que Walter parecía un muerto en vida, había perdido toda motivación y sentido e incluso en las misiones se volvía más violento y sádico, fue hasta que cierto encuentro con una pequeña arcana la cual le hizo recordar a su difunta hija le hizo volver a sus sentidos y con un nuevo propósito, gracias a Arella su vida volvió a iluminarse, no obstante está dispuesto a seguir buscando al culpable para hacerlo pagar como se merece.